Pella y Chela: unos vienen y otros se van

Casi un mes ya desde que la temporada terminara y no dejan de sucederse las noticias. Mientras los tenistas más destacados están o bien en plena pretemporada como Rafa Nadal, o bien disputando bolos por el mundo como los Murray, Almagro y compañía, otros algo más alejados siguen dándonos noticias. Unas mejores, y otras peores.

Como es habitual, vamos a empezar con la mala, para poder terminar la lectura con buen sabor de boca. Ayer, y mediante un tweet en su cuenta personal, el argentino Juan Ignacio Chela anunciaba su retirada. El flaco, que había hecho un gran 2011 y parecía comenzar 2012 con bastante fuerza, no ha podido superar las lesiones que le han castigado ya desde el primer tercio de la temporada. Apenas tuvo tiempo a alcanzar la tercera ronda en el Open de Australia y pasar sin pena ni gloria por la gira sudamericana de tierra antes de cosechar siete derrotas consecutivas que le hicieron parar, la última en Wimbledon ante Klizan.

Tras caer ante el eslovaco se centró en recuperarse de sus dolencias, pero su cuerpo ya no respondía como antaño y Juani, con pocas expectativas de volver con garantías al circuito, decidió finalmente decir adiós a la alta competición. Pese a hacerlo de la peor manera, sin poder competir, el regusto que deja en sus seguidores y se lleva para sí el bueno de Chela es más que dulce. Nueve títulos -seis en singles y tres en dobles, todos sobre tierra batida- jalonan un palmarés más que destacado, que ayudó a abrir paso a compañeros aún más triunfadores como Nalbandián o Del Potro. La única espinita que le puede quedar al bonaerense, no haber logrado la tan ansiada Davis. Por lo demás, una carrera de la que sentirse más que orgulloso.

Pierde pues el tenis argentino uno de sus principales espadas, pero llega relevo. El pasado sábado concluyó el ATP Challenger Tour Finals con la victoria de un tenista con calidad pero que no entraba en los favoritos: Guido Pella. El joven jugador de apenas 22 años se coronó campeón del evento brasileño derrotando en la final a Adrian Ungur, y presentando su candidatura a ser más que un terrícola. Completo en todas las superficies, de buen saque y con una derecha de zurdo profunda y potente, jugó a gran nivel toda la semana y apareció este lunes en el puesto 97, el más alto de su carrera, y que de haber algunas bajas puede proporcionarle el acceso directo al Open de Australia.

Pella, que hasta la última semana de febrero defiende solamente 6 puntos -y conseguiría 10 solo por entrar en el cuadro final del primer Grand Slam de la temporada- tendrá que decidir ahora qué hacer: si dar el salto al circuito ATP, sabedor de que puede llevarse un buen mazazo en las pistas rápidas de principio de temporada, o seguir priorizando el circuito Challenger hasta conseguir un ascenso más sostenido y constante en el ranking. Por el momento no está apuntado en ninguno de los torneos previos.