Ni por asomo lo tuvo tan sencillo el actual número 1 del mundo, Nadal. Pese a un comienzo fulgurante que le llevó a ponerse 4-0 arriba y a adjudicarse la primera manga por 6-2, sufrió para lograr la clasificación. Y es que Berdych ya es un top-ten con todas las de la ley, y así lo demostró en el segundo acto. Era de esperar la reacción del checo, que empezó a aprovecharse de la potencia de sus golpes, especialmente la de su primer servicio, para mantenerse en el partido. A esto se unió que Rafa empezó a sentir problemas en su hombro derecho, que le impedían conectar reveses de garantía y terminaron por hacerle llamar al fisio justo antes de ceder su servicio. Con todos estos condicionantes para el checo fue fácil llevarse la tercera manga por 6-3.
Empezaba entonces un partido nuevo, a un solo set y con un panorama distinto: Rafa estaba tocado y Berdych, que no tenía nada que perder, había sacado los golpes que en el primer parcial pareció dejarse olvidados en el raquetero. La situación no podía ser peor al inicio de la manga, cuando Rafa se encontró un 0-40 cuando servía en el primer juego. Llegó entonces la sorpresa por partida doble. Primero, porque revirtió la situación para anotarse el game, y segundo, porque lo hizo... ¡con tres aces! Algo nunca visto hasta ahora en un partido del manacorí, que tiró de casta sabedor de que físicamente no podía permitirse puntos largos, y atinó en su búsqueda de las líneas. Las circunstancias insuflaron a Rafa la suficiente confianza para poder volver a su línea habitual de juego, gracias a la cual aprovechó la única bola de break de que dispuso para administrar la ventaja correctamente, apuntándose el definitivo tercer set por 6-3.
La semifinal se disputará esta madrugada a las 01:00 hora española. Previamente, en principio a las 21:00, se enfrentarán Fish y Djokovic en busca de la otra plaza en la final.
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