No pudo ser

Finalmente no hubo machada. El dobles español conformado por Feliciano López y Fernando Verdasco no pudo en casi ningún momento hacer frente a la pareja francesa y sucumbió por 6-1 6-2 6-7 (6) y 7-6 (5).

No cabe apenas comentario sobre los dos primeros sets. Fer y Feli salieron totalmente desconectados del partido. Apáticos, sin garra y tremendamente imprecisos al saque, en 29 minutos ya habían perdido el set. La segunda manga siguió el mismo guión: break en el primer saque y a remolque todo el rato. En ambos sets España sólo gozó de una bola de break, y fue con el saque de Benneteau.

Antes de comenzar el set que podía ser definitivo, Costa llevó a sus chicos al vestuario intentando cambiar algo. No sabremos lo que les dijo, pero pareció no surtir efecto: nuevamente perdíamos el primer juego al saque y la cosa parecía ir tocando a su fin. Pero en el octavo juego al fin se vio la furia roja, y la pareja española logró romper el saque de Benneteau para igualar el set, y a partir de ahí administrar los saques hasta llegar al tie-break. En la muerte súbita Feli sirvió con acierto para salvar una bola de partido en contra, y posteriormente un buen resto del toledano dio a España el set.

Se abría un nuevo partido, y España por fin parecía dispuesta a luchar. Pese a haber perdido hasta entonces cuatro de sus saques Feli era el que realmente tiraba de la pareja, pues la colaboración de Verdasco era egoísta y alocada. El tenista madrileño arriesgó demasiado al resto desperciando ocasiones claras con segundos saques, sobre todo sobre el servicio de Benneteau, el tenista más débil del conjunto galo.

España salvó sus saques bien hasta el ecuador del set, donde Feliciano se encontró con un 0-40 en contra propiciado por un gran resto de Llodra y dos errores no forzados de Verdasco. Ahí nos deleitó con servicios de todo tipo Feli para salvar la situación y seguir vivos, y tras conservar a partir de ahí todos sus servicios llegamos al tie-break. Empezaba sirviendo Llodra, que lo hizo con un segundo flojísimo que Verdasco, como había hecho durante todo el encuentro, restó muy largo. López y Julien Benneteau sirvieron para el 3-2 francés, y entonces Verdasco volvió a hacer de las suyas. Con una doble falta clarísima dio un mini-break vital para Francia, pues a partir de ahí todos los sacadores hicieron su papel y Francia se llevó el partido a la tercera pelota de encuentro, sirviendo Benneteau.

Así pues, España dijo adiós a la Davis y hoy se jugarán dos partidos de individuales para salvar el honor.