En poco más de 48 horas, España va a continuar la defensa de su ensaladera en tierras galas, en la pista localizada en Clermont-Ferrand. De cara a conocer un poco mejor quiénes serán los intrépidos franceses que se crucen en nuestro camino, vamos a hacer un ligero análisis de ambos tenistas, que serán si no surge ningún nuevo imprevisto Gael Monfils y Gilles Simon.
Gael Monfils, de 23 años, es el que parte en principio y salvo sorpresa mayúscula o estrategia de Guy Forget como número 1. El que fuera top-ten durante parte de 2009 ocupa ahora mismo la posición 17 en el ranking ATP, pues ha tenido una parte final del pasado año bastante complicada, con problemas en un hombro. Aún está lejos de su mejor nivel, y en este curso lo más que ha firmado han sido semis en Brisbane y en Johannesburgo.
Además de la falta de ritmo que tiene esta temporada, sorprendentemente la pista no le va bien pese a actuar como local. Francia eligió una pista súper rápida pensando en Tsonga, pero la baja del principal tenista galo ha mermado mucho sus opciones. A Gael Monfils le gustan pistas más lentas, de bote alto, por lo que no podrá desarrollar todo su variado juego.
No debemos confiarnos, porque tampoco es precisamente manco en estas superficies. Monfils tiene un saque muy bueno, además de unos golpes muy potentes, especialmente la derecha, a la que le pega bien tanto plano como liftado. Como puntos negativos tiene la falta de paciencia y de físico. Falta de paciencia que se manifiesta en cambios de ritmo que no vienen a cuento (es un gran amante de las dejadas), y de físico porque pese a ser un gran corredor y un tenista veloz no gestiona los esfuerzos, y en partidos a 5 sets esto acaba por pasarle factura.
La baza que jugará más a su favor es que le encanta el espectáculo. Es uno de los tenistas más apreciados en el circuito por los aficionados, y con su actitud muchas veces logra encender al público, azuzándolo él directamente en ocasiones intencionadamente. Tendrán que ser pues los españoles muy pacientes y no dejarse llevar, aunque ya han demostrado lidiar ambientes aún más adversos en otras eliminatorias.
El juego de Monfils le viene mejor a Ferru, que es un tenista más paciente, mientras que Verdasco al ser más agresivo puede encontrarse con problemas pero también debería ganarle.
El segundo jugador de individuales en liza será Gilles Simon. No podemos vender la piel del oso antes de cazarlo, pero la verdad es que el pollito, como es apodado el galo, está en el peor momento de su carrera. Ausente este año en Australia y Roland Garros, sus problemas de rodilla le llevaron incluso a participar en un challenger en Florida por el mes de marzo para coger ritmo, challenger que ni siquiera pudo ganar, lo que habla muy a las claras de cómo llega a esta eliminatoria. Parece estar mejor en las últimas semanas, tras haber participado en Wimbledon (Murray le venció 3-0 en tercera ronda) y aceptar la convocatoria para disputar la Davis.
Gilles es un jugador de pista rápida y eminentemente defensivo, con un saque y una derecha aceptables, además de un buen revés. En su mejor época, por finales de 2008 y comienzos del año pasado, se destapó como un incríble restador, de los más peligrosos del circuito, y consguió importantes victorias. Ahora, por fortuna para el combinado español, está muy lejos de ese nivel y debería ser un rival fácil.
Mañana hablaremos del conjunto de dobles, del posible sustituto si Simon falla, Jeremy Chardy, y confirmaremos los detalles del sorteo (horarios, jugadores, enlaces para ver el encuentro...).
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