jueves, 18 de noviembre de 2010

Camino a Londres (II): Una imagen vale más que mil palabras


Reza bien el título de esta entrada, pues con la imagen de la derecha se resume a las mil maravillas cómo es David Ferrer en la pista. Si alguien se ha esforzado hasta la extenuación para estar en Londres es el hombre que protagoniza esta entrada, David Ferrer, Ferru.

Duro como nadie, este tenista nacido en Jávea hace 28 años es todo coraje y pundonor. Con sólo una primera ronda perdida en todo 2010, lo cual demuestra su gran mejora en cuanto a la regularidad, ha firmado un año espectacular para conseguir de nuevo meterse en el top-ten tras casi dos temporadas de ausencia.

Su camino a Londres se ha forjado principalmente sobre la arcilla, como buen español. Ha sido el tenista con más victorias sobre polvo de ladrillo, proclamándose vencedor en Acapulco (ante Ferrero), finalista en Buenos Aires (derrotado por Ferrero) y Roma (cayó ante Nadal) y semifinalista en Montecarlo, Barcelona, Madrid y Bastad (sus verdugos fueron Fereder, Verdasco, Nadal y Soderling respectivamente).

La temporada en pistas rápidas fue notable, pasando siempre primeras y segundas rondas con facilidad y proclamándose campeón en el ATP 500 de Valencia, del que es co-propietario junto a su gran amigo Juan Carlos Ferrero. El único lunar llega con sus actuaciones en los Grand Slam, especialmente en Roland Garros, donde fue apeado en tercera ronda por el sorprendente Jurgen Melzer.

Ferrer ha tenido que luchar hasta el último día para estar en esta cita como bien hemos dicho, lo cual supone un hándicap añadido. Sin embargo, confiamos en que el alicantino pueda mostrar su mejor tenis, amparado principalmente en el que debe ser su único pensamiento durante la próxima semana: NO TIENE NADA QUE PERDER. Esperemos que su servicio no le dé problemas y que conecte esas maravillosas derechas cruzadas que tanto le gustan.

¡¡MUCHA SUERTE FERRU!!

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