martes, 12 de julio de 2011

El regreso del mosquito

Hoy martes 12 de julio se produce una esperada vuelta al circuito: la de Juan Carlos Ferrero. El tenista de Ontinyent abandonó precipitadamente el circuito en 2010 por problemas en una rodilla, de la que fue intervenido quirúrgicamente a comienzos de septiembre con la esperanza de poder empezar la presente temporada en forma desde el primer día. Tras la operación empezó a trabajar en la rehabilitación con la vista puesta en el Open de Australia, primer grande del curso tenístico. Sin embargo, los plazos estimados en un primer momento se fueron alargando más de la cuenta. El ex-número 1 del mundo fue posponiendo así su reentré en varias ocasiones, hasta que finalmente decidió participar en el Conde de Godó.

En el torneo barcelonés Juan Carlos hizo soñar a sus fieles seguidores con que su vuelta fuera para quedarse. El mosquito, como así se le conoce en el circuito por el esplendor de su juego de piernas que un día le catapultara a comandar durante 8 semanas el ranking ATP, logró tres victorias para alcanzar los cuartos de final en todo un torneo 500 como éste, para caer en dicha ronda ante Nicolás Almagro. Las sensaciones en su debut en esta campaña fueron inmejorables, sobre todo al poder comprobar que aún falto de ritmo conectó bien sus golpes y no evidenció problemas físicos.

Dos semanas después participó en el Masters 1000 de Madrid, donde todo se fue al traste. En su primera ronda ante Thiemo de Bakker venció el primer set por 6-2, sin dar la más mínima opción al holandés. Pero la historia cambió a partir de la segunda manga, muy peleada pero que cedió en el rush final por 5 juegos a 7. Idéntico sería el devenir del tercer y último set, en el que el valenciano luchó como en él es habitual pero no encontró fruto a su trabajo.

Tras el partido, Juan Carlos compareció triste y apesadumbrado en rueda de prensa. Si su participación en Barcelona se había saldado apenas con agujetas debido a la inactividad, no podía decir lo mismo tras la derrota ante de Bakker. Antes de concluir el primer set sintió molestias que le restaron movilidad y le impidieron competir en igualdad de condiciones, lo que le llevó a volver a centrarse en los entrenamientos hasta que se viera de nuevo plenamente en forma, aparcando nuevamente la competición.

Parece que hoy ha llegado ese momento en que vuelve a verse bien, y el torneo de Stuttgart será el escenario de este segundo regreso, que si todo va bien seguirá la semana que viene en Hamburgo y dentro de dos en Gstaad, para posteriormente emprender rumbo a América para emprender la parte de la temporada de pista dura. El rival que en apenas una hora, a las 12:00, se enfrentará a Juanqui es el desconocido alemán Bastian Knittel, clasificado para el cuadro final como lucky loser de la previa. Afincado en el puesto 187 del ranking, este tenista alemán de 27 años jamás ha ganado un partido en el circuito ATP, sólo en el challenger. Esperemos que hoy no logre su primera victoria y Ferrero pueda comenzar esta andadura con buen pie. ¡Mucha suerte!

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